Hay una fábula de dos ranas que cayeron en un cántaro de leche. Una de ellas comenzó a sentirse sofocada, y se dijo a sí misma: «Yo no puedo respirar aquí, y tampoco ruedo salir porque los lados son muy altos. Me voy a morir».
Se afirma que existen tres actitudes posibles frente a los problemas: 1) Huir de ellos, 2) rebelarnos contra ellos, y 3) hacer algo para resolverlos. Abundan las personas que adoptan la primera actitud, es decir, que prefieren cerrar los ojos y eludir sus males, porque no saben hacerles frente con valor. En este grupo a menudo se encuentran los alcohólicos, los drogadictos, los indolentes, y los que siempre inventan excusas para no cumplir con su deber.